Hola de nuevo a todos,
Desde el Col.legi d'Educadores i Educadors Socials de Catalunya nos han planteado a diferentes blogueros si el educador social nace o se hace. Pues bien, allá va mi respuesta. Ya me diréis qué os parece, espero vuestros comentarios.
Creo que salvando las teorías de Vigotsky y Piaget podemos ver más allá de ciertos posicionamientos academicistas y centrarnos en nuestra experiencia profesional. Precisamente ahora que me encuentro de viaje puedo ver con mayor perspectiva todo aquello que me ha conformado como educadora social y que sigue haciéndome crecer también personalmente.
Ciertamente somos el producto de nuestra historia y la sensibilidad social desde pequeña ha sido innata en mí aunque con el tiempo poco a poco ha ido cogiendo forma gracias a la educación que mis padres me han dado. Los valores con los que he crecido han ido creando una trama que junto con la urdimbre de mi genética han dado fruto. La combinación de varios elementos siempre resulta poderosa, para bien o para mal pero poderosa al fin y al cabo. En este sentido, dejarme guiar por mis experiencias y mi intuición además de obviamente por todo lo que aprendí en la universidad y de otros profesionales me han llevado a ser como soy, personal y profesionalmente. ¿Dónde empieza la profesional y acaba la persona? ¿el educador o la educadora social nace o se hace? Sinceramente, creo que a veces los límites son difíciles de determinar. Por algo la cara y la cruz de una moneda son indivisibles, por eso cuando crecemos como profesionales lo hacemos también como personas. Esa quizá pueda ser la clave que nos ayude a no morir en el intento al enfrentarnos a los desafíos que como profesionales nos encontramos en nuestro día a día. Aunque a veces podemos tener la tentación de deshacernos en el desaliento siempre habrá un refugio para el ánimo si no olvidamos las razones que nos llevaron a hacernos educadores. ¿Recuerdas cuáles fueron los motivos que te llevaron a hacerte educador/a social?
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